EL
DÍA MÁGICO
Había
una vez un abuelo que estaba sentado en una silla pensando en su trabajo y de repente
aparecen 5 moscas y empiezan a molestarle:
-Es
que no me vais a dejar en paz- decía el pobre abuelo cansado de escuchar el
zumbido de las moscas.
-Cómpranos
unas chuches y ya veremos.
-Bueno,
vale-y el abuelo le compró unas
chuches-. Ya me tendréis que dejar en paz ¿no?
-No
abuelo porque queremos ser niños de verdad.
El
abuelo un poco pensativo dijo que si.
Con un binbambu, el abuelo sacó una pócima y los niños se la bebieron y
al momento se convirtieron en niños de verdad.
FIN